C.C.P Miguel Ángel Yunes Linares

MIGUEL ANGEL YUNES LINARES

GOBERNADOR ELECTO DE VERACRUZ

¿Quién atrapará finalmente a Javier Duarte? Esta debe ser una pregunta cuya respuesta puede implicar una recompensa tras la cual están varios políticos.

La corrupción fue el tema olvidado por el Pacto por México y la clase política mexicana, que siendo la primer propuesta del Enrique Peña Nieto como presidente electo, estuvo empolvada entre un sin número de reformas. Pero la sociedad, las redes, las revelaciones periodísticas y la oportunidad de sacarle raja política, la han puesto hoy como la bandera que todos quieren tomar, algunos cínicamente.

En esa necesidad de acreditar su lucha contra la corrupción, partidos, candidatos y gobernantes se han visto en la necesidad de demostrar que van en serio contra quienes se enriquecen ilícitamente, ante el hartazgo ciudadano.

En particular, Javier Duarte, cuyo escandaloso caso ha logrado opacar el de otros ex gobernadores como Roberto Borge, quien debe estarle agradecido a su ex colega, ya que el gobernador con licencia es hoy por hoy el político más buscado aparentemente por la federación, apetecible premio político incluso para el PRI y su líder Enrique Ochoa Reza, y a partir del 1 de diciembre lo será también para el gobierno estatal de Veracruz.

Si Duarte es detenido antes del primero de diciembre próximo, como producto de los esfuerzos del gobierno federal, entonces habrá al menos una señal de que el actual partido en el poder castigó a uno de los suyos, a quien alguna vez el propio Peña Nieto mencionó en una entrevista en el programa Tercer Grado en 2012, como uno de los integrantes de una nueva generación de políticos del PRI, incluyendo también a Borge y a Cesar Duarte, ex gobernadores de Quintana Roo y Chihuahua respectivamente. De no capturarlo antes del 1 de diciembre, el PRI sumará un desgaste más, ya que se consolidará la teoría popular de que el gobierno priista dejó escapar al gobernador veracruzano con licencia y le dejarán el turno al nuevo gobierno estatal.

Así, el ganador de la recompensa será entonces Usted, quien como nuevo gobernador, postulado por el PAN, perseguirá legal y políticamente a Duarte. Ante la sociedad de su estado, si Duarte es detenido por Federación o Estado, competencias legales que sólo al círculo rojo importan, habrá hecho usted justicia castigando al corrupto ex gobernador. De no apresarlo, el culpable será siempre quien lo dejó escapar. En los dos casos tiene un argumento positivo.

Javier Duarte perdió al parecer algo mucho más importante que el fuero constitucional, en discusión si aún debería tenerlo, sino que perdió el fuero político que le daba su partido, mismo del que parece aún gozar por ejemplo Rodrigo Medina, quien de ser encarcelado por las graves faltas de su administración le estaría dando la tan esperada recompensa a Jaime Rodríguez “El Bronco”, que lo catapultaría aun más hacia el 2018.

La moraleja Don Miguel Ángel, es que en la política de hoy no se puede entregar el estado a los enemigos. Los que pierden son perseguidos, los que ganan, aunque hayan hecho mal trabajo, son protegidos. No sólo es cosa de corrupción es de resultados electorales. Así Javier Duarte, quien perdió y abusó, es uno de los botines más importantes para llevar la bandera anticorrupción como señal de nuevos tiempos ¿Quién entonces capturará a Duarte?