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C.C.P Martí Batres Guadarrama

Por Arturo Maximiliano García - 22/11/2016

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Los electores en una medida importante están ocultando su voto, generando que los márgenes de error se incrementen haciendo prácticamente impredecibles los resultados.

 C.C.P Martí Batres Guadarrama

C.C.P. MARTÍ BATRES GUADARRAMA

PRESIDENTE NACIONAL DE MORENA

Difíciles sin duda son los momentos que atraviesan las encuestas en diversas partes del mundo, donde México no es la excepción, cuestionándose qué tanto estas pueden seguir siendo instrumentos confiables para tomar decisiones políticas, particularmente en los momentos previos al voto en las urnas.

Las encuestas han sido una herramienta a la que la política contemporánea ha acudido como un elemento fundamental de estrategia, sirviendo como base para definir trabajo territorial, contenido discursivo, propuestas de campaña e incluso son usadas por los candidatos o sus coordinadores financieros para levantar recursos de incrédulos o por lo menos de quienes tienen dudas razonables de dónde están poniendo su apuesta.

Sin embargo, antecedentes como las elecciones presidenciales de 2012, las intermedias de 2015, y las más recientes en este año que renovaron 12 gobiernos estatales, aunadas a experiencias internacionales como la votación del Brexit y las del pasado día 8 de noviembre en los Estados Unidos, refrendan lo complicado que es hoy entender los sentimientos de los electores, quienes en una medida importante están ocultando su voto, generando que los márgenes de error se incrementen haciendo prácticamente impredecibles los resultados.

Es precisamente ese voto oculto el que debe preocupar, más que a los encuestadores, a los partidos políticos, quienes hoy se ven compitiendo en una carrera donde PAN, MORENA y PRI, en su momento con sus respectivos candidatos, están en posibilidades de lograr llegar a su meta principal, la Presidencia de la República.

Lo que nos han enseñado los fallidos resultados de las encuestas tanto en nuestro país como en Estados Unidos y Gran Bretaña, es que este voto que esconde su voluntad, acaba siendo en una gran proporción en contra del gobierno, así como de la clase política, y canteándose a favor de quien se perciba más alejado de estas etiquetas.

En el caso del PRI, por ejemplo, no es una buena noticia estar rezagándose en las encuestas, ya que siendo gobierno a nivel federal, será necesario tomar en consideración que podría haber todavía un voto de castigo adicional, que hoy no está reflejado en los números, pero que pudiera ser una composición importante de aquellos que no contestaron.

Ahora el tema será, ese voto oculto a dónde irá, ¿al Partido Acción Nacional como la alternativa tradicional de rechazo al PRI?, hace algunas elecciones quizá era lo lógico, pero el PAN pudiera no ser donde se deposite el voto oculto, ya que este ha demostrado ser antisistema, un sistema del cual el PAN no puede deslindase fácilmente por ya haber sido gobierno a nivel federal y en varias entidades.  Las opciones que pudieran constituirse como los más viables a llevarse ese voto oculto serían los outsiders o a la posición abiertamente antisistema, como sería Andrés Manuel López Obrador o los candidatos independientes

Quizá hoy, sea la primera vez, en los tres intentos de López Obrador por conquistar la Presidencia de la República, que podrá decir con muchos más elementos que las encuestas no reflejan la realidad, esperando que ese voto que ha estado escondiéndose en México y en otros países, se defina en su favor y de su partido MORENA, ante la posibilidad de que quienes estén pensando en votar por él prefieran no decirlo al ser encuestados. ¿Será?

Arturo Maximiliano García

Orgullosamente queretano. Apasionado de la política, la economía, las leyes y los medios. Barcelona , PUMAS, Steelers, USC y Yankees mis equipos.


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