C.C.P José Narro Robles, secretario de Salud

Hace algunos meses preguntaba en este mismo espacio si Usted sería un verdadero prospecto a la candidatura del PRI a la Presidencia o sólo una pieza para que Enrique Peña Nieto fintara a los de casa y a los de enfrente. Si bien hasta hoy no ha contestado esa pregunta, las recientes entrevistas lo inclinan más hacia un “sí voy”.

Es evidente que su actividad política y mediática se ha intensificado en fechas recientes. Hay quienes cuestionan sin embargo si su edad e imagen serán un factor en contra para Usted, entre las nuevas tendencias que toman como base la mercadotecnia política, que a veces intenta vender productos más que gobernantes. Otros le llaman el Bernie Sanders mexicano y quizá algunos en el PRI tendrían la esperanza de que así fuera.

Las personas de la tercera edad no sólo han sido marginadas en lo laboral en general, sino en la política mexicana en particular, donde las boletas les dan pocos espacios. Pareciera que el propio electorado, o es lo que nos dicen los publicistas, no es atraído por una figura con imagen ya muy adulta, particularmente ante los jóvenes, el sector más importante de los votantes, ni tampoco para las mujeres, que representan más o menos el 50% de los votos de este país.

Contrario a esa postura, hace menos de un año los norteamericanos elegían a su Presidente de entre dos candidatos de 70 años, a quienes sólo hizo sombra la figura de otro político de 73 años que en su momento pudo haber vencido a los dos, Bernie Sanders. Vayamos a otras latitudes, Jaques Chirac, dejó el cargo de Presidente de Francia a los 75 años, Simón Peres dejó de ser primer ministro de Israel a los 73, para luego ser electo Presidente a los 84. ¿Será que en México hemos minimizado la experiencia política restándole valor a la prudencia y sapiencia que puede dar la vida y el desempeño de los cargos?

De llegar a la candidatura podría encontrar en su camino perfiles muy contrastantes con respecto al suyo. La posibilidad, cada día mayor, de que Ricardo Anaya represente al PAN como su candidato presidencial, implicaría un choque generacional importante, tanto en imagen, ideas, experiencias y proyección. Anaya sería, en su caso, una figura más cercana a tendencias de liderazgos jóvenes como Emmanuel Macron en Francia, Justin Trudeau en Canadá o Alexis Tsipras en Grecia.

Se dice también que Usted sería un candidato atractivo entre los estudiantes por sus años como directivo y rector de la UNAM, pero de acuerdo con recientes encuestas de Consulta Mitofsky, presentadas por su Director Roy Campos, el electorado joven muestra una preferencia marcada por MORENA, partido encabezado por quien será a su vez su candidato, Andrés Manuel López Obrador.

El hecho Doctor es que todo indica que su nombre está para ser considerado como finalista y no sólo como relleno. Habrá de disputar la candidatura a personajes políticos mejor posicionados que Usted, pero con muchos más negativos, quizá en el entendido que las campañas son precisamente para eso, para posicionar a las personas y esto con carisma y facilidad de palabra podría incrementar sus adeptos. ¿Será el Bernie Sanders mexicano? El primero que deberá contestar esa pregunta es el gran elector del PRI.