C.C.P. Ivonne Ortega Pacheco, aspirante presidencial

Llegó la hora en el PRI de definir quién será su candidato presidencial, lo que atraerá la atención de todos los medios de comunicación durante las siguientes semanas, ya sea que haya una precampaña con varios aspirantes o se registre sólo un ungido, lo que en buena parte dependerá de Usted. Muchos cambios habrá a partir del 3 de diciembre, nuevos destinos, nuevos proyectos, nuevos funcionarios.

A partir de la emisión de la convocatoria para elegir el candidato presidencial del PRI Usted ha confirmado su voluntad de participar, aunque advirtió que deberá hacer primero un análisis del contenido del documento dado a conocer el jueves pasado. Algo sí dejó claro, no será comparsa del proceso interno del PRI si el piso no está parejo, cosa que puede ser tan objetiva como subjetiva.

Algo está pasando en los partidos políticos que muchos destacados militantes, como gobernadores, ex gobernadores, diputados federales, senadores, ex presidentes de partido, están cuestionando a sus propias dirigencias con respecto a los procedimientos internos para elegir al candidato presidencial. No está claro si es porque no les acomoda a sus aspiraciones o si en realidad los Comités Nacionales están diseñando trajes a la medida para un modelo en particular que excluye a todos los demás.

Ahora está por verse si la convocatoria emitida por su partido, sirve como pasarela política a quienes han sido mencionados insistentemente como probables candidatos, José Antonio Meade, José Narro, Aurelio Nuño y Miguel Ángel Osorio Chong, lo que implicaría una desbandada en el gabinete, o si se procede a un registro de un solo candidato donde irá la cargada, lo cual sólo podría darse si Usted decidiera no participar por no haber condiciones democráticas en el proceso.

Diciembre definirá nuevos rumbos para un buen número de actores políticos de primer nivel. En el caso de la dirigencia del PRI, el destape definirá la permanencia o salida de Enrique Ochoa y en su caso la llegada de un nuevo líder que podría ser la propia Secretaria General Claudia Ruiz Massieu o Eruviel Avila, si no es que incluso alguien afín al propio candidato presidencial. Alguno renunciara a su cargo en el gabinete para coordinar la campaña presidencial y otros en niveles altos podrían separarse de sus cargos para integrar el equipo de campaña.

El 3 de diciembre, fecha límite para registro de precandidatos, marcará también el momento de que el propio tricolor afiance sus posibles alianzas con otros partidos con quienes pudiera ir coaligados, lo que será determinante en una contienda tan cerrada como se espera sea la presidencial del 2018.

No habrá nuevo PRI, ni nuevos métodos, la convocatoria es un requisito, es un formalismo, quizá un recubrimiento de democracia, pero al final la decisión será de Enrique Peña, con un principal objetivo, retener la Presidencia por necesidad política y personal, por continuar con un proyecto y por protegerse a si mismo en tiempos donde el como ex presidente es vulnerable y un trofeo apetecible para algunos que quieren sucederlo.

Ahora falta que Usted defina su posición, participar o no, y en caso de no hacerlo aclarar el papel que jugará como priista. Será como crítica de la democracia de su partido abandonando sus filas o disciplinada al PRI. No será comparsa dice Usted y entonces ¿qué será?