C.C.P. Benito Nacif Hernández, consejero electoral del INE

El litigio mediático de los independientes finalmente tuvo eco en el Instituto Nacional Electoral, que decidió tomar acciones para no ser el villano que diera pretexto a aquellos que no lleguen a alcanzar las firmas necesarias, particularmente para ser candidatos presidenciales. En principio parece que los apoyos podrán facilitarse y fluir, siempre y cuando logren motivar a los ciudadanos. Para quienes no lo logren, habrá que decidir entre sumarse a aquellos que sí juntaron las firmas o esfumarse del escenario.

Está claro que el INE, a pesar de las críticas, escuchó a los que intentan llegar a la candidatura presidencial como independientes. El primer asunto a resolver fue la aplicación y sus aparentes fallas, derivando en una segunda versión corregida, que según lo comentó usted, busca garantizar y facilitar el registro de apoyos para los aspirantes independientes. Luego vino la aprobación para que todos podamos utilizar las contraseñas de los independientes, que algunos ya han publicado en sus redes sociales, para ingresar nuestras firmas en la aplicación móvil si así lo queremos, lo que en resumen permite que cualquiera desde su computadora, celular o tableta pueda dar su firma al aspirante de su preferencia.

Así también, el INE ya tiene spots al aire para orientarnos sobre cómo podemos sumar nuestro apoyo a los independientes, aclarando que el aspirante o su auxiliar no podrán quedarse con la credencial para votar. Hecho lo anterior, parece que todo está en manos de los aspirantes y sus equipos, aunque siempre lo estuvo, tanto que algunos candidatos a diputaciones federales lograron llegar rápidamente al número de firmas para su registro como independientes, entre ellos Cocoa Calderón por un distrito federal de Michoacán, ni más ni menos que la cuñada de Margarita Zavala. Habrá quienes dirán que es más fácil juntar pocas firmas, lo cual en principio es cierto, pero es importante aclarar que al final todo es proporcional al padrón electoral.

A partir de aquí pareciera que los pretextos se acabaron, ahora queda por delante de los aspirantes dos obstáculos, primero que además de obtener el número de firmas estás tengan la representatividad que la ley exige con respecto a 17 entidades federativas, así como que por otro lado que no rebasen los límites de gasto establecidos para el procesos de recolección de firmas, lo que se traduce en la posibilidad de perder por vía de la fiscalización antes de lograr el registro.

Finalmente siempre estará el punto toral para lograr una candidatura sin partido, el ánimo ciudadano para respaldar a un personaje con este propósito. Pareciera que hasta hoy no hay una euforia por hacerlo, irónicamente quienes más firmas tienen hasta hoy “El Bronco” y Margarita Zavala son precisamente los que menos se apegan al perfil del “independiente”, lo que implica quizá que ni los propios electores distinguen, o que al final todo es cosa de dinero y estructura. Por supuesto que también está claro que no hay un mensaje que hasta hoy esté sea atractivo, innovador o simplemente contagioso. Ahora la pregunta es si quienes no obtengan el respaldo de firmas se sumarán a alguna de las candidaturas independientes, o simplemente se retirarán decepcionados y buscando pretextos, donde el INE, a pesar de todo lo hecho, será siempre el villano favorito.