AMLO privilegia el caos en su gobierno

El presidente de la República privilegia el caos en su gobierno, antes que la institucionalidad y cumplimiento del Estado de Derecho. Llegado su tercer año lo confirma por enésima ocasión.

Insiste en aprobar una ley con el nombre de revocación de mandato, contrario a lo que establece la Constitución, él mismo se hace promoción ¡Ah! Pero, la intención es impulsar su “ratificación” no “su revocación”. Además, juega sucio, sabe que no puede ser removido por ninguna ley secundaria; en el 2018 constitucionalmente fue electo para un periodo de 6 años y protestó para ello. Reformaron en 2019 la Carta Magna, luego aplica para los siguientes presidentes de la república, no para quien hoy ejerce el poder.

Es turbia la pretensión de AMLO y su partido, juegan su juego electoral para mostrar “fortaleza”; se trata de un ejercicio “seudodemocrático” eminentemente propagandístico, publicitar el ego del presidente; el único jugador será AMLO, nadie más; al único que se promoverá será al presidente de la República ¿Se va o se queda? Y López ya hace campaña.

En el Senado de la República, por medio del coordinador de la bancada de Morena, entiéndase Ricardo Monreal Ávila, turnaron para dictamen e inmediata aprobación, sin consenso alguno, la iniciativa de “ratificación”, la que seguramente será aprobada por Morena y aliados. Basta el 50% más uno de los votos y se aprueba. De inmediato la enviarán a la Cámara de Diputados para que surta los mismos efectos. En caliente la aprobarán dada la negativa de la oposición al perverso juego. Seguramente algunos de los artículos serán inconstitucionales, así que vendrá el juicio de inconstitucionalidad. Los ministros no resolverán de inmediato, salvo orden de AMLO. Mientras el INE ya tiene su reglamento, por si la ley se “atora” en el camino. Otra salvajada de las acostumbradas por López y sus huestes legislativas.

Más datos que confirman el caos de gobernabilidad. AMLO procura que sus secretarios invadan competencias que no les corresponden, de suyo es un delito y falta administrativa. Así involucra al Secretario de Relaciones Exteriores, en la compra de vacunas, de pipas y se pasea por Europa para que los laboratorios apuren la fabricación de vacunas. También involucra a la Secretaria de Seguridad Pública (ignorante de la seguridad), da informes sobre la vacunación. Herrera, el exsecretario de Hacienda, que va para Banxico, hacía exactamente lo mismo. Mientras que el inútil de Alcocer, Secretario de Salud, tiene que soportar las humillaciones.

El Secretario de la Defensa Nacional, metido hasta el cuello en el mando de la Guarda Nacional, quitando las facultades a la Secretaria de Seguridad Pública. El mismo Luis Cresencio Sandoval González, dedicado a la construcción de oficinas para Bancos, también levanta muros para un aeropuerto, el que, una vez concluido será administrado por las fuerzas castrenses y el dinero para ellos.

A Julio Sherer Ibarra, ahora exjefe de la consejería jurídica de la Presidencia de la República, lo tenía de enlace con diversas fuerzas políticas, haciendo amarres con legisladores, entre otras cosas; mientras que, a la inútil de Olga Sánchez, también exsecretaria (de Gobernación), la tenía ocupada realizando tareas que no eran de su competencia, el tradicional florero.

A la llegada del nuevo Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el presidente presumió las tareas que le encomendó a su amigo, no son mas que aquellas atribuciones que le quitó a Sánchez Cordero y otros las realizaban, incluso el mismo Andrés López la sobajaba. En la Secretaría de la Función Pública, estaba Irma Eréndira Sandoval, encargada de investigar e impartir justicia administrativa, de profesión politóloga y socióloga; claro, sin experiencia alguna en materia jurídica; ahora está en manos de Roberto Salcedo Aquino, profesor y escritor, quien tampoco sabe nada de Derecho.

Alfonso Romo abandonó, dejó al equipo de López Obrador. El empresario millonario se desempeñaba como jefe de la oficina de la Presidencia; era el enlace con el sector privado para conseguir dinero, negocios, bueno hasta donaciones a cambio de tamales de “chipilines”. No aguantó el desorden. Tan no era necesaria la oficina que encabezaba Romo, que López la desapareció de inmediato a la salida del empresario ¿Y los 805 millones de presupuesto para el 2021? Nada se supo de su destino.

AMLO presumió tener a su lado a un grupo de empresarios multimillonarios para que lo asesoraran. Dio a conocer la integración de un Consejo Asesor Empresarial ¿Qué fue de él? Nadie sabe. Entre ellos estaban Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, Carlos Hank. Lo que sí resulta público y notorio, es la preferencia hacia esos empresarios en la entrega de contratos sin licitación. Los consentidos del presidente.

El presidente de la República, presume reunirse diariamente por la madrugada con los miembros del Consejo de Seguridad, él lo encabeza. El serio y grave problema de este asunto tan delicado en manos de un inepto. Desde que AMLO dice encabezar esas reuniones la inseguridad ha crecido, la delincuencia organizada se ha diversificado y han incursionado en política. Mas parece un Consejo de Inseguridad, acorde con los pésimos resultados que arroja en 3 años de gobierno. En ninguna parte del mundo, gobierno alguno combate a la delincuencia con “abrazos”, de ahí los pésimos resultados en la materia ¡Reina el desastre y gobierna caos en la 4T!