A grandes problemas, grandes soluciones

En Querétaro, todos sus números van hacia arriba: en crecimiento económico, en crecimiento de su PIB – por arriba de la media nacional – y en el poblacional, ya ni se diga.

Y si bien la pandemia le ha puesto a esta entidad  el freno de mano, todos sus promedios son altos.

Según el INEGI, su crecimiento económico promedio de los últimos años, anda en el 3.4 por ciento, que lo coloca como el tercer estado con crecimiento más acelerado.  Es líder en el crecimiento del PIB, con 2.3 y lo ubica como el estado más competitivo del país.

Todo esto se traduce en respuestas a corto plazo para  este crecimiento.

Eso es lo que encontró el nuevo gobierno,  el que, una vez atendido lo esencialmente urgente – y me refiero a la grave situación que propiciaron las inundaciones – el gobernador Mauricio Kuri González comienza a pergeñar demandas que recibió en campaña.

Se trata de dos mega obras: el segundo piso de la avenida “5 de febrero” que no es cualquier cosa y que seguramente consumirá gran parte del sexenio en tiempo, pero también en recursos.  Y la construcción del Acueducto III.

Ambas obras, sin que estén concluidos los estudios ni  calculadas las altísimas inversiones, ya fueron abordadas por el gobernador.

Serán, considero, las obras del sexenio, por el tamaño de estas, por lo importante que serán para la ciudadanía, pero sobre todo porque si no se hacen ahora, significaría retardar el progreso de Querétaro.

En esto, Mauricio dice lo que si – las citadas obras – pero también lo que no, como el tren rápido México- Querétaro, que además sería de incumbencia federal. Ese no viene.

Centrémonos a las dos locales.

El segundo piso en la “5 de febrero”.

Y justo ayer – a pregunta expresa de los medios – la dio a conocer. “Ya se está trabajando en el anteproyecto. En su primera etapa contemplaría seis kilómetros – de un total de 16 – que iría  desde el bulevar Bernardo Quintana y hasta avenida Zaragoza”.

La inversión – sin detallarla – se presume que es mayor y sin precisar tiempos ni formas, si expresó que “sería particularmente para los vehículos de largo itinerario” y que en primer instancia podría ser de cuota.

En esta obra particularmente,  se vendrá a “calar” y a poner a prueba a todos los secretarios del  gobernador, recomendados o no, para sacar adelante esta promesa de campaña. Y a “calar” en sus capacidades  de respuesta, de calidad en la misma – aquí no habrá ninguna L12 – porque, o dan resultados en tiempo y en calidad, o se les comienza a mover el piso. La llamada “luna de miel” por el cargo ya está pasando.

Todavía faltan muchos detalles, en ver si los inversionistas son locales o de alcances nacionales para entrarle a esa altísima inversión y falta la aprobación de congreso para medir el tiempo de la concesión.

Todos estos detalles podrían darse  conocer en los próximos meses.

Y la otra mega obra.

Se trata del “Acueducto III”, porque sin el agua  suficiente,  ¿Como para que promover inversiones  que  vengan a establecerse  en este pujante estado?

Y por el nombre, el agua podría venir del embalse de Zimapan, con tubería de mayores dimensiones, plantas de tratamiento mayores, de tal manera que resuelva el problema del agua por muchos años, problema  que ya comienza a tener la zona metropolitana.

Y es que sobre Querétaro están puestos los ojos no solo de empresas norteamericanas, sino particularmente europeas. Baste ver las razones por las que una parte de estas – las alemanas – ya apuraron el establecerse aquí.

Así es que, para resolver grandes problemas, se requieren de grandes soluciones.

Y estas, ya están  a la vista.