Ya viene para Querétaro

A menos de quince días de que a Querétaro nos llegue el “apagón analógico” – será este 11 de diciembre en punto de las doce de la noche – es momento que en el Congreso de la Unión y concretamente en el Senado de la República, los jaloneos por cuestiones técnicas primero y por intereses de las grandes televisoras después, aún no se ponen de acuerdo.

Y es que la mayoría de estaciones de TV son complementarias y pertenecen a Televisa o bien a Televisión Azteca.

Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones, suman 717 señales principales de televisión y 907 son señales complementarias y de las complementarias  846 son concesiones.

Y en el Senado se dio de todo, desde gritos, amenazas y acusaciones directas.

Y en ese alegato, nuevamente saltó la sospecha de que se beneficia a las grandes empresas televisivas, según señalamiento que hiciera el panista Javier Corral a su líder Roberto Gil.

Pero la mayor de las acusaciones contra Gil llegaron vía el PRD. El senador Alejandro Encinas advirtió que “si quieren que sea a madrazos, a madrazos lo arreglamos”, gritaba.

¡Cómo andarán las cosas!

Y en eso andan, allá, en donde se toman las decisiones y en donde se protegen los intereses de millones de pesos de  unos cuantos.

Nuestra entidad entra dentro del primer paquete de aplicación, puesto que junto con al menos otros dos estados – entre ellos Guanajuato – van a resentir o a beneficiarse de este “apagón analógico”.

Lo resentirán  todos aquellos a los que no les ha sido entregada una televisora digital y beneficio para los que ya tienen este tipo de pantallas y en las que seguramente usted ha notado la mejora muy notoria en imagen con la HD – High Definition o Alta Definición – pero también en sonido.

Pero da la casualidad que a muchas familias queretanas o del resto del país, aún no les ha sido entregada su nueva televisión. El secretario de comunicaciones y transportes insiste que la totalidad de esas 10 millones de televisiones, serán entregadas oportunamente antes de que en todo el país – la fecha del bajón es el 31 de diciembre – entre en vigor esta disposición.

El requerimiento es tecnológico y la exigencia es mundial. Ya muchos países lo están cumpliendo, particularmente países del llamado primer mundo.

Pero nuestro país no está dentro de estos países de ese primer mundo, por los altos índices de pobreza que se tienen, porque muchas familias primero tienen la urgencia de comer algo, que ciertamente no tienen, antes que comprar una tele digital.

Además, en el medio rural y en muchas colonias populares, si bien tienen para medio comer, con grandes esfuerzos adquirieron su televisor cuadradote y ahora resulta que les dicen que “ese ya no servirá”. Y alegan con mucha razón que “ahora donde voy a ver mi telenovela”.

Este cambio es exigencia no de partidos políticos, sino que se convierte en una necesidad tecnológica para entrar a la modernidad, con mejores imágenes, con mayor número de canales. Además, estas pantallas consumen menos energía eléctrica.

En entregas posteriores y particularmente en esto de la tecnología, por asesoramiento de un experto en electrónica, ya trataremos de abundar en ello.

Por lo pronto, tenga usted oportunamente lista su pantalla plana.