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El cinismo de Jeff Bezos

Por Staff Códice Informativo - 20/07/2021

El magnate estadounidense parece haber asumido ya totalmente su papel como supervillano posmoderno

 El cinismo de Jeff Bezos

Foto: Especial

Desde hace tiempo se venía comparando a Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon, con algunos de los supervillanos más característicos de la cultura popular estadounidense. No pocos residentes de aquel país trazan recurrentes comparaciones entre el magnate y Lex Luthor, el conocido archienemigo de Supermán. La comparación, por supuesto, se basa tanto en su aspecto físico como en sus discutibles prácticas empresariales, que le han ganado enormes críticas y un considerable rechazo entre los habitantes de Seattle, la ciudad que alberga a sus empresas.

Por desgracia, él mismo parece haberse montado ya en ese personaje cliché, o por lo menos, parece tenerlo bien asumido, como lo demostró en una entrevista en vivo tras regresar del que fue su primer viaje al espacio.

En un verdadero “despliegue de generosidad” que se pareció más bien a la reacción de un niño emocionado junto al árbol de navidad, Bezos agradeció a sus empleados y clientes por haber costeado el viaje, que era uno de los más grandes sueños de su vida. Este gesto resultaría inocuo de no ser porque justo, la fortuna de Bezos se ha construido sobre las espaldas de esos dos exactos grupos demográficos.

Los empleados de Amazon se han manifestado en incontables ocasiones contra lo que consideran es un régimen laboral explotador en el que a duras penas consiguen permiso para ir al baño. Los clientes, por otra parte, parecen en ocasiones más bien víctimas de un servicio monopolista que ha aplastado a competidores más pequeños hasta acaparar la oferta de una forma que no se parece mucho al libre mercado que los estadounidenses han tomado como bandera.

Si la aseveración de Bezos ratificándose como estereotipo del “capitalista malvado” es sincera o más bien producto del cinismo o la desconexión radical con la realidad, es algo que solo el tiempo puede decirnos. En cualquiera de los dos casos, resulta aterrador que uno de los hombres más poderosos del mundo parezca tener una cosmovisión profunda y fundamentalmente infantil.


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