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Ambulantaje: cuando administrar la pobreza se convierte en negocio

Por Staff Códice Informativo - 02/04/2021

Una vez más, los sectores más desprotegidos vuelven a ser peones de los intereses particulares de personas que buscan beneficiarse a costa del bien común

 Ambulantaje: cuando administrar la pobreza se convierte en negocio

Foto: Especial

Desde diciembre del año pasado, un grupo de comerciantes ambulantes se instaló sobre el andador 5 de mayo, ubicado en el Centro Histórico de Querétaro. Desde Palacio de Gobierno, hasta la calle de Corregidora, decenas de personas instalaron sus puestos a pesar de que, por ley, está prohibida esta forma de comercio, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad.

En su defensa, argumentaron ser artesanos de comunidades indígenas de la entidad que lo único que buscaban era poder vender sus productos, sin ningún objetivo político de por medio, más que la propia necesidad de ganarse la vida.

Sin embargo, como bien reza la sabiduría popular, la verdad siempre sale a la luz. Resulta que los ambulantes, en su mayoría, vienen de otras entidades del país, como lo reconoció una de las indígenas que encabeza a este grupo, de nombre Adela.

Los comerciantes vienen de estados como Guerrero, Toluca, Estado de México y Chiapas. Al más puro estilo de Antorcha Campesina -organización que moviliza personas de otras entidades, para presionar en otras- quienes verdaderamente encabezan este movimiento, han echado mano de argucias para aparentar que existe una necesidad de artesanos locales para poder vender sus mercancias.

Los responsables de esto tienen nombre y apellido y ya han sido identificados por los comerciantes que se encuentran debidamente establecidos en los andadores de esta zona: Griselda Ramírez, locataria de artesanías del Centro Histórico, señaló en días pasados, en rueda de prensa, que uno de los líderes es Rogelio Orozco, el cual, aseguró, la había intimidó el sábado pasado.

Junto a Orozco, también ha salido a la luz el nombre de César Islas, ambos presuntamente relacionados o vinculados con Morena. Ellos son los que han traído a ambulantes de otras partes del país con la promesa de que les conseguirán un espacio para que vendan.

Pero sus motivaciones distan de ser altruistas. A través de una mujer indígena de nombre Adela Cresencio, este par de sujetos cobra derecho de piso a los comerciantes para que se puedan instalar, y es ella misma quien les asigna el lugar.

Además, es un secreto a voces que el verdadero objetivo de este plantón es que el ambulantaje vuelva a la Alameda, lugar del que fue desalojado hace algunos años debido a los problemas de prostitución, delincuencia y drogadicción que se habían disparado en esta zona por la presencia del mismo comercio ambulante.

Una vez más, los sectores más desprotegidos vuelven a ser peones de los intereses particulares de personas que buscan beneficiarse a costa del bien común. Pues es legítimo que las personas busquen ganarse el sustento, siempre y cuando se realice dentro de la legalidad y sin afectar a terceros, situación que no cumplen los ambulantes en el andador 5 de mayo.

Estos comerciantes aseguran que no obedecen a intereses políticos… tal vez ellos no, pero quienes los encabezan, definitivamente, sí.


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