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Querétaro, bajo fuego

Por Staff Códice Informativo - 10/08/2020

En un país que lleva al menos 13 años sumido en un combate contra el crimen organizado que algunos llamaron guerra, otros Estado fallido y […]

 Querétaro, bajo fuego

En un país que lleva al menos 13 años sumido en un combate contra el crimen organizado que algunos llamaron guerra, otros Estado fallido y hoy simplemente el país de los besos y los abrazos, lo único cierto es que diversos grupos delincuenciales han generado una espiral delictiva muy violenta que ha dejado miles de muertos y millones de víctimas a su paso.

Querétaro es y será paso obligado del trasiego de drogas, armas y dinero. Lo que nos hace atestiguar capítulos violentos de la historia reciente del país; aunado a ello, diversos grupos han retado a las instituciones del Estado mexicano, han puesto contra la pared a gobiernos locales dejando a su paso una estela de desesperanza; verbigracia en la Ciudad de México donde se atentó en contra del secretario García Harfuch. Aún más cerca, basta con ver hacia Guanajuato, destino obligado de cualquier análisis donde al menos dos cárteles se disputan el control de la entidad, el negocio del huachicol y diversas actividades propias de la delincuencia organizada.

Consecuencia de la situación en el estado vecino, en las últimas 72 horas, en los estados colindantes con Querétaro se registraron 78 homicidios dolosos, mientras que en la entidad queretana solo 2; en el país, en el mismo lapso, se reportaron 251 homicidios.

Por lo anterior podemos deducir que prácticamente 1 de cada 3 homicidios dolosos fueron cometidos en un radio no mayor a 200 kms de nuestra entidad, de ahí el riesgo permanente que han vivido, viven y vivirán los queretanos, y la necesidad de separar y contrastar los contextos de cada una de las entidades.

Así las cosas, apenas este viernes se vivieron en diversas puntos de la zona metropolitana de Querétaro varios operativos que tuvieron a la población atenta de cómo se iba procesando información; el origen de la movilización de los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno se originó precisamente a partir de los dos homicidios que reporto el 7 de agosto nuestra entidad en las últimas 72 horas, de lo cual se derivaron detenciones, cateos, decomisos y acciones que tienen a los responsables ante las autoridades que habrán de juzgarles.

A operativos así nadie se acostumbra, no se desean tampoco, pero quizás alarmaría más que pasarán las cosas y que no hubiera consecuencias para los responsables; en su más reciente informe la Fiscalía del Estado obtuvo en el último año 505 autorizaciones judiciales para poder ingresar a 881 domicilios; también la Fiscalía tiene a nivel nacional el número más alto de detenciones derivadas de procesos de investigación en el país, ya que de cada 100 personas que son presentadas ante un juez, 66 son identificadas por investigación y solo 44 por flagrancia; el promedio nacional es de 20/80 con las lecturas que quieran darse a esa cifra.

Sin duda, debemos poner el acento a la seguridad de manera permanente, si algo ocupa a los queretanos es su necesidad de sentirse tranquilos en donde viven, trabajan y ponen su esfuerzo y el de sus familias; lo sucedido el viernes solo deja en claro que la autoridad actúa, que no es pasiva y que se mantiene el estado de derecho.


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