MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre
Estas ciruelas del Potrero tienen nombre de santa, y además de santa hermosa: se llaman Santa Rosa. Son de color muy rojo, y llevan en […]
Estas ciruelas del Potrero tienen nombre de santa, y además de santa hermosa: se llaman Santa Rosa. Son de color muy rojo, y llevan en sí todo el sol de la primavera y el verano, y todo el frescor de la lluvia que da el cielo y del agua que silenciosamente fluye por abajo de la tierra. Don Abundio me tacha de exagerado, pero yo digo que una sola de estas ciruelas justifica el año de trabajos en la huerta. En este precioso fruto está la perfecta arquitectura de la naturaleza, y su sabor es el del paraíso.