¿Y después de cerrar la frontera, qué…?

Montado en su diatriba propagandística, Donald Trump ha puesto sobre la mesa una medida que podría tener implicaciones devastadoras para la economía de México, pero también para los Estados Unidos, debido a que la relación comercial entre nuestro país y el norteamericano es una ruta de dos vías.

En días pasados, el estadounidense, fiel a su estilo polémico y con una clara intención de reposicionar su imagen política para buscar su segundo periodo presidencial, criticó la estrategia de México para restringir el flujo de migrantes hacia Estados Unidos y aseguró que, de no mejorar la estrategia mexicana, cerraría la frontera con el país; si no por completo, al menos en las garitas por las que día a día pasan miles de turistas, ciudadanos norteamericanos, así como transporte de carga.

El impacto de esta medida, aunque no es completamente cuantificable, en teoría generaría pérdidas por millones de dólares, tan solo en la zona fronteriza de ambos países, donde el comercio resentiría la falta de viajeros que dan vida a la economía de la zona.

Pete Saenz, alcalde de Laredo, Texas, explicó que un cierre total o parcial pondría en jaque el flujo de productos, pues tan solo por esta zona cruzan 15 mil camiones diariamente, además, en caso de que se cerraran los 47 puertos de entrada al país, se impediría el cruce de hasta un millón de personas que transitan por día en estos puntos.

Las consecuencias de una medida así son claras para ambos bandos, Graciela Márquez Colín, titular de la Secretaría de Economía, reconoció que el cierre de las garitas sí afecta la economía del país, esto después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos cerró de manera indefinida dos de los 10 carriles de Otay, en Tijuana.

A nivel local, en Querétaro también se han encendido las alarmas y se tiene claro que un cierre de los cruces aduanales tendría un impacto económico para la entidad. De acuerdo con Marco del Prete, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, el 30% de las exportaciones del estado tienen como destino Estados Unidos, pero destacó que las afectaciones también serían para los norteamericanos.

Los primeros efectos ya se han comenzado a sentir en el precio del aguacate, que aumentó considerablemente en días recientes por las amenazas de Trump, ya que el costo de este fruto aumento hasta un 30% en el país norteamericano.

A las amenazas de cierres fronterizos, el presidente de EUA ha añadido la posibilidad de que se impongan aranceles de hasta el 25% a automóviles hechos en México, situación que empeoraría aún más el escenario.

Durante sus años de gobierno, Donald Trump ha demostrado que no es un estadista, y que podría poner en jaque la economía de las dos naciones si eso le puede significar un poco de popularidad en su carrera política; lograr su segundo periodo, sin duda, es su única prioridad.