La “consultitis” de Andrés Manuel López Obrador

La consulta nacional para la ubicación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) fue tan solo el entremés de lo que muy probablemente será la tónica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de participación ciudadana.

Antes del hecho de consultar a la población en temas trascendentales para la vida política, económica y social de México, las figuras de participación ciudadana están en la ley y su uso por parte del gobierno federal debe ser visto como cosa común.

En Querétaro, la presidenta de la Coparmex se fue a la yugular de López Obrador al declarar que “no podemos vivir toda la vida en la consultitis”, mientras que el consejero electoral Luis Octavio Vado Grajales ilustró que la forma en que se concibe el uso de los mecanismos de participación ciudadana pasa por un tema ideológico.

“Hay para quienes la democracia consiste en elegir a sus representantes y dejar que ellos tomen las decisiones y también hay quienes conciben que los representantes son elegidos, pero los representados son los que mandan a través de estos ejercicios de participación ciudadana”, comparó Vado Grajales.

El hecho es que desde su campaña electoral, el hoy presidente electo anunció que la la opinión popular sería tomada en cuenta y ya comenzó a rendir frutos esa línea de campaña con la ubicación del NAIM.

¿Qué temas se le ocurren a usted, amable lector, que podrían ser sometidos a consulta popular en el lopezobradorato? Propónganlos y una vez aprobados, participe… esa es la democracia.

Sí, en la consulta nacional para la ubicación del NAIM participó el uno por ciento del Padrón y hubo inconsistencias, pero la “consultitis” deberá desinflamarse y consolidarse como un verdadero mecanismo de participación popular.