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La carrera por la “joya de la corona” ya comenzó

Por Staff Códice Informativo - 31/10/2017

Los vítores y pancartas de apoyo hacia Luis Bernardo Nava Guerrero fueron el banderazo no oficial para una contienda que tiene tiradores de todos los colores a la espera de alzar la mano

 La carrera por la “joya de la corona” ya comenzó

Hay dos elecciones que particularmente tendrán un gran impacto en la vida política de Querétaro durante 2018. Además de la que definirá al próximo presidente de la República, que despierta la atención a nivel nacional, en lo local las elecciones del próximo presidente municipal de Querétaro y los siguientes senadores y senadoras representantes del estado serán primordiales para los acomodos políticos rumbo al 2021.

En esta ocasión nos vamos a ocupar de la elección a la presidencia municipal de Querétaro, una carrera que ya comenzó. El banderazo no oficial se dio este pasado domingo 29 de octubre, con el arranque del nuevo sistema de transporte público Qrobús. Además de lo evidente, que fue el comienzo en forma de uno de los proyectos más importantes del sexenio de Francisco Domínguez Servién, de manera subyacente se reveló por fin la intención de Luis Bernardo Nava Guerrero, jefe de la Oficina del gobernador, de contender por la “joya de la corona” en 2018.

Nava Guerrero es miembro de una importante dinastía panista en Querétaro. Su padre y sus tíos ocuparon importantes cargos políticos, y fueron precursores de la oposición en una época de dominio absoluto priista. Es un panista de cepa. Sus cargos más importantes han sido la secretaría de Gobierno del municipio de Querétaro con Francisco Domínguez como alcalde, una diputación local plurinominal, y su actual puesto como jefe de la Oficina del gobernador.

Hasta el momento, Nava no ha participado en ningún proceso electoral como candidato, aunque fue el coordinador de campaña de Domínguez Servién rumbo a la gubernatura, por lo que no es ajeno a estos temas. Durante el arranque de Qrobús, fue vitoreado por parte de los asistentes que además mostraron pancartas de apoyo, incluida alguna que lo pedía para ser presidente municipal.

Ante el destape no oficial, Enrique Correa Sada, presidente del PAN en el municipio de Querétaro aseguró que si bien Luis Bernardo Nava aún no ha expresado de propia voz su intención de participar, la militancia panista ha pedido que sea él quien abandere a su partido en 2018. Además, recordó que hay otro actor político que sí se ha expresado abiertamente, Gerardo Cuanalo, actual diputado federal del tercer distrito, del que provino Marcos Aguilar.

Y no solo tenemos destapes, ya tenemos los primeros cruces entre actores. El diputado local Gerardo Ángeles, cercano a Gerardo Cuanalo, envió en la noche del mismo domingo un comunicado de prensa en el que exigía “piso parejo” a Enrique Correa por sus declaraciones. Gerardo Cuanalo, cercano al siempre presente Armando Rivera, arrancó el trienio de la mano de Marcos Aguilar, con quien rompió recientemente. Es una alternativa de grupo para el blanquiazul, que definirá a sus candidatos y candidatas con el método de la designación, es decir, con la venia de unos cuantos en el poder.

En la acera del frente, las piezas se siguen acomodando. Mientras la dirigencia de Juan José Ruiz Rodríguez, el último de los “Calzada-Boys”, sigue provocando más rupturas que coincidencias –la última que anunció su alejamiento en lo local fue María Alemán– los primeros aspirantes ya trabajan rumbo a su objetivo. El más colocado es Pancho Pérez Rojas, presidente del PRI municipal de Querétaro, y quien en la foto de portada de su cuenta de Twitter tiene una foto en la que observa al horizonte con el hashtag #RecuperemosQuerétaro.

Por otra parte, Mauricio Ortiz Proal tampoco descarta optar por la vía electoral. Su caso es similar al de Nava en el PAN; es miembro de una importante dinastía priista queretana, pues su padre, Fernando Ortiz Arana, fue incluso presidente nacional del partido. Está bien conectado con el priismo nacional, precisamente a través de los contactos que ha labrado su padre y porque su carrera política comenzó en diversos cargos públicos federales. En lo local, fue secretario de Gobierno en el municipio de Querétaro con Roberto Loyola, fue su coordinador de campaña en la elección por la gubernatura y ahora es diputado local plurinominal. Esta es la única vía por la que ha llegado a cargos de elección popular –también fue diputado federal–, así que de lograr la candidatura, también sería nuevo en esto de ser candidato.

Y finalmente, uno al que no vale la pena descartar es a Tonatiuh Salinas Muñoz. Fue otro de los hombres fuertes del calzadismo, pero prácticamente fue desterrado cuando arrancaba la contienda electoral del 2015, algo que terminó beneficiándole pues su nombre no quedó grabado como uno de los artífices de la derrota electoral más importante de la historia para el PRI en Querétaro. Desde entonces dirige a Nafin a nivel nacional, ha cosechado resultados y no se descarta su regreso al escenario político de Querétaro.

El desempeño de Marcos Aguilar al frente de la administración municipal de la capital del estado, que no es muy bien valorado por el grueso de la ciudadanía, abre las puertas para todos en una contienda que, en principio, es importante porque quien resulte ganador, acompañará al gobernador Francisco Domínguez en sus segundos tres años de gobierno, los que dejan fresca la percepción ciudadana para el relevo que vendrá en 2021. ¿Será acompañamiento amigo o el PRI recuperará terreno perdido?


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