Querétaro, foco amarillo en pobreza laboral

Tal como se reveló en Códice Informativo a principios de marzo, la organización México ¿Cómo Vamos?, que es un think tank con especialistas reconocidos a nivel nacional e internacional, dio a conocer esta semana que el estado de Querétaro enfrenta un foco amarillo en materia de pobreza laboral.

¿Qué significa eso? Que en 2016 aumentó en 1.2 puntos porcentuales el número de personas que no tienen capacidad económica para comprar la canasta básica de alimentos. En ese año 38.7 por ciento de la población se encontró en esa condición.

Querétaro fue la cuarta entidad de nueve de la región centro norte y occidente que tuvo el porcentaje más alto de personas en condición de pobreza laboral.

Esta problemática contrasta con el impulso económico que ha tenido Querétaro en los últimos años.

En su análisis Semáforo Económico, México ¿Cómo Vamos? destacó a Querétaro como una de las entidades con mayor desarrollo en esa materia,  de la región centro norte y occidente del país.

En específico Querétaro sobresalió en el cumplimiento de la meta de generación de empleos en 2016, con un aumento de 200 por ciento de los 18 mil 100 empleos que la organización había fijado como meta para ese año.

También destacó en la productividad laboral. Al respecto, este organismo señala que en la entidad queretana el valor de lo que se produce por hora es de 189 pesos; y con ello se ubicó como la quinta entidad en el país con el valor más alto de la productividad laboral.

En el ámbito de la informalidad laboral, México ¿Cómo Vamos? reportó una ligera disminución entre el cuarto trimestre del 2015 y el mismo periodo de 2016, para quedar en 42.2 por ciento, por debajo de la media nacional.

En resumen, en 2016 Querétaro fue un estado muy productivo, con la generación de empleos por encima de lo previsto y con una reducción de la informalidad laboral. Todos ellos son factores muy útiles para un discurso oficial, para convencer a los inversionistas o para mensajes de campaña. Sin embargo, hay un aspecto que repercutió en un mayor número de habitantes: con su sueldo no le alcanzó para comprar la canasta básica de alimentos. Una necesidad básica, que no pudo ser atendida, según lo dicen los datos duros y no la especulación.

Para 2017 es muy probable que el gasolinazo y el aumento en la inflación den otro golpe al poder adquisitivo de los habitantes queretanos. Tan sólo en marzo, los precios al consumidor aumentaron más de 5.3 por ciento anual, más del doble de lo que subieron en el mismo mes de 2016, según lo reportó este viernes el INEGI.

Bajo ese panorama, será necesario que los sectores productivos tomen cartas en el asunto. No es suficiente con la generación de empleos, y que la productividad aumente, si una creciente población no tiene siquiera el acceso a comprar la canasta básica, el foco amarillo puede pasar a rojo; y no sólo en la pobreza laboral, sino en lo social; y por supuesto en lo político. Al tiempo.