¿Querétaro le sacará provecho a Trump?

Ante el triunfo de Donald Trump en las elecciones de noviembre pasado en Estados Unidos, en Querétaro se cocina un programa para fortalecer la proveeduría local y regional; a fin de hacer frente a una eventual afectación a la política comercial entre México y el país vecino del norte, pero sobretodo para de una vez por todas, impulsar el mercado interno..

Este programa cuenta con la anuencia e impulso de todas las cámaras empresariales de Querétaro, para que arranque lo antes posible bajo la batuta de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.

La idea es que se identifique cuáles son los rubros que más proveedores requiere el mercado queretano y en qué segmentos, para potencializar a las empresas industriales, comerciales y de servicios, a fin de que sean ellas y no las extranjeras las que ganen los contratos en la entidad. No se trata de una sola expo de dos o tres días.

Desde enero pasado se puso en marcha el trabajo de análisis entre la SEDESU y las cámaras empresariales. Se prevé que a mediados de 2017 se tenga ya definida la forma y herramienta tecnológica para que opere el intercambio de proveedores; y este mismo año entre en operación el programa de lleno.

Frente a los resultados de crecimiento económico conseguidos en los primeros nueve meses del 2016 en Querétaro, este programa también vendrá como un salvavidas para impulsar a las micro, medianas y grandes empresas locales, sobre todo del sector industrial.

Hay que recordar que en los primeros nueve meses de 2016 el sector más afectado fue el secundario, que contempla a la industria y la construcción. Ese rubro tuvo en el tercer trimestre de ese año una contracción de 3.2 por ciento anual. Fue la primera vez desde 2009 que había una caída en ese segmento. Y eso que todavía no gobernaba Trump en la Casa Blanca.

Bajo esa tendencia llama la atención que el presidente de Canacintra en la entidad, Esaú Magallanes, pronostique que la industria queretana en 2017 tendrá un crecimiento de alrededor del 9 por ciento, como lo señaló a la prensa local a mediados de marzo. Ojalá sea así; que los pronósticos optimistas del líder de los industriales queretanos se cumplan, pero los datos duros advierten otro panorama.

Por eso se requiere de una estrategia para empujar a la industria, servicios y comercio en la entidad.

Entre los empresarios queretanos, según fuentes consultadas, aún no se percibe un efecto negativo a causa de la disminución en el crecimiento del PIB estatal de los primeros 9 meses de 2016, que llegó a 1.9 por ciento anual.

Hay, más bien, cautela para invertir por las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos.

Y por ello cobra mayor relevancia el que, independientemente de lo que las autoridades de ambos países negocien en relación con el Tratado de Libre Comercio, en Querétaro se fortalezca el mercado interno.

Hablamos de miles de millones de pesos que en lugar de pagarlos a empresas extranjeras se quedarían en Querétaro. Por dar un ejemplo, el valor de los insumos que consumió la industria manufacturera en Querétaro en diciembre de 2016 ascendió a más de 10 mil millones de pesos, según estadísticas del INEGI.

Aunque tampoco se trata de echar las campanas al vuelo. Parece simple la sustitución de proveedores extranjeros por nacionales o locales, pero no lo es. Los que ofrezcan sus servicios deberán mantener o superar los estándares de calidad, precio y diversidad que requieren los contratistas, ya sea públicos o privados.

No hay margen para una curva de aprendizaje.

El plan está en la mesa de análisis desde enero pasado. Habrá que ver la ruta a seguir y si Querétaro se pone las pilas y le saca provecho a los caprichos de Trump.