Ventanas públicas

Las llamadas redes sociales – en sus más variadas expresiones – se han constituido en las mayores ventanas públicas, a las que todo mundo y sin restricción alguna, se puede asomar, se puede curiosear. Y también lo pueden exhibir.

Esta es la herramienta distinta – ya no nueva – diferente, que está haciendo su aparición en todos los quehaceres del ser humano. En la comunicación personal, en la comunicación grupal – whastsApp, lindedln, twitters, por solo citar algunas – en donde, casi todo lo personal y por el rastreo que también ofrece la tecnología, se puede volver público.

A todos – y todos somos todos – nos puede atrapar. Legítima o ilegítimamente. De todos modos en esta última no hay – hasta ahora –defensa posible.

Aquí en Querétaro, ha hecho ya su aparición en la política, en las instancias de gobierno. Y está ya ubicado por su contundencia, como el primer poder en materia de comunicación, que de la libertad ha invadido ya las esferas del libernatinaje, de la exhibición, pero también del ataque señalándose por ello como ilegítimo.

Y algunos le llaman “fuego amigo”. Amigo o enemigo, es fuego y los dos queman.

A las redes sociales y como  medio de comunicación, por la presencia ya común de los llamados “teléfonos inteligentes”, que no necesitas llegar a tu oficina o a tu computadora para enterarte lo que te llevó el mail, tu correo electrónico pues, le han puesto la vista los “Cuarto de Guerra” de las campañas, para lanzar, para detener, para hacer presencia, para defenderse, para todo.

Y es que además de los operadores de la red – que mueven y responden por el titular pensamientos, presencia, citas, noticias, adelantos y todo lo que usted quiera y mande – han hecho su aparición los que por face envían videos, videograbaciones, tal como si tuviera usted y a su disposición, su propio canal de televisión.

Y para las personas sin mayores escrúpulos, son una herramienta por supuesto peligrosa.

Cuando se inventó la dinamita, todos creíamos que en cualquier momento y por conducto de un irresponsable, todos podríamos volar en pedazos. Y si, quién busca o quiere mal utilizarla, así lo hace. Y se le castiga.

Pero estas las redes sociales, tienen y gozan de una total y absoluta libertad. Ya dará la misma tecnología, sus propias defensas.

Los escándalos de las figuras públicas – del medio artístico, político, deportivo, social – sin restricción alguna, son los que más visitas reciben. Algunos ascienden a millones de likes, de vistas.

Las redes sociales se han convertido en los léperos de todos nosotros.

Nos desnudan, nos exhiben y ante los cuales, el sexo, pudor y lágrimas, ha dejado de ser un mero título de película, para meternos en cualesquiera de los tres apuros anteriores.

Pero existe una palabra a la que se está apelando, igual que cuando se inventó la dinamita: Responsabilidad.

Eso espera la sociedad de mí, de usted, de todos.