Pacto de no transar

Este martes se llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Querétaro la firma de un convenio entre todos los partidos políticos, para que asuman el compromiso de que quien resulte ganador en las próximas elecciones, someta a las instituciones de las que será titular a una certificación de acciones preventivas de corrupción.

Estas acciones preventivas consisten en un modelo creado por investigadores de la UAQ, encabezados por Raúl Martínez Merling, que ya fue implementado por el municipio de Querétaro; y que incluso ha llamado la atención de representantes de la ONU; además de que ha sido solicitado por los gobiernos de Michoacán, San José Iturbide y Celaya, Guanajuato.

Si bien la medida es encomiable, netamente busca apelar a una acción moral de los servidores públicos, pues sólo contempla esquemas preventivos, no persecutorios.

Es de destacar que la invitación a firmar este pacto, deja en claro que existe una necesidad de enfrentar esta problemática en las oficinas públicas. Lo lamentable es, al mismo tiempo, que se tenga que recurrir a un convenio para ello.

¿Será necesario firmar un pacto, que los comprometa a cumplir el pacto firmado inicialmente? ¿Qué pasará si no se cumple este pacto? ¿No se supone que por el simple hecho de que lo indique la ley, se debería de cumplir? ¿Qué nivel de funcionarios y burócratas tendremos que es necesario aplicar modelos contra la corrupción?

¿Será también necesario un pacto para no violar la ley en el proceso electoral, cuando ya la misma ley establece qué es posible y qué no?

¿Cuántos blindajes tendremos que hacer para evitar más actos de corrupción y opacidad?

Me parece que este convenio firmado por los partidos desnuda por sí mismo, la realidad del negocio que es un cargo público para algunos.

Por cierto, cuentan los que saben que cuando los investigadores de la UAQ propusieron a la secretaría de la Contraloría hace unos meses la implementación de este modelo a nivel estatal, la respuesta fue que ya no había tiempo de hacerlo debido a que ya se viene el proceso de entrega – recepción. Sería interesante conocer antes del cierre de ventanilla, cuántos peces gordos, medianos o pequeños han sido sujetos de una investigación o inhabilitados por las autoridades.