El “dream team” de Marcos

Para los candidatos -y para todos- una  vez que comiencen las campañas, ya nada será igual; no el trato, no las amistades, no los enemigos.

Y es que estarán en contienda real, donde los amigos suelen ser de mentiras, pero los enemigos son de verdad.

Este sábado 28, uno estos personajes, Marcos Aguilar Vega, candidato del PAN a la presidencia municipal de Querétaro, comenzará a sentir el cambio, de los cercanos, de los lejanos y hasta de los que le rodean. Esa fecha será su registro oficial ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro. Es legislador, abogado, por lo que en cuanto al llenado de los requisitos y toda la documentación requerida, no tendrá problema alguno. Será -creo- de mero trámite su registro.

Y es que se trata -la presidencia municipal de Querétaro- de la segunda posición  mayor en la entidad y dicen que supera en algunos rubros a la propia gubernatura, particularmente en la cantidad de puestos operativos que ambas administraciones tienen.

Si bien Marcos ha estado en el último año en el ojo del huracán -por los “moches”, por la cercanía con personas cuya reputación ha venido a menos- abandera en la Cámara de Diputados iniciativas tan importantes como la de transparencia, convertida esta hoy en una auténtica necesidad para tratar de lavarle la cara a las administraciones públicas.

A la vista, Marcos Aguilar cuenta con un sin número de seguidores, dentro de su partido, fuera de este, porque en la política se admira no solo la inteligencia, sino la habilidad para esquivar ataques, golpes y hasta insultos.

Así de socorrida es esta actividad.

Si amigos se ha ganado, por supuesto que también enemigos.

Para comenzar y esto no es ningún secreto -lo traen en la mira desde hace algún tiempo en instancias oficiales-. ¿Recuerda usted el “Caso Serafín”? Pues fue una pequeña muestra de ello. Y no es aislado. Marcos lo sabe perfectamente.

Al interior de su partido donde debe tener la mayor cantidad de adeptos y seguidores,  tiene a la vista un personaje que no es precisamente su admirador. Se trata del diputado Alejandro Delgado Oscoy, finalista con Marcos en la contienda interna por la pre candidatura del PAN para la citada presidencia municipal.

Y comenzarán aquí a notarse los grupos internos tan marcados como los que tiene en Querétaro Acción Nacional. Al diputado local, Marcos le ganó la “designación” e invariablemente rechazó que la contienda interna se abriera. A Marcos Aguilar lo ubican dentro del grupo de los “neos”. Ya abordaremos aquí mismo quienes lo conforman, en su estructura más reciente.

Con el rival de enfrente -Manuel Pozo Cabrera- ya comenzaron los primeros saludos a distancia. Marcos sostiene que él será la parte de la propuesta, no del ataque.

Pero por ahora solo son los rounds de sombra; es el entrenamiento que calienta el ambiente. Este, el de la presidencia municipal, se antoja como uno de los que se pondrán ardiendo.

Marcos Aguilar no es dejado; Manuel Pozo tampoco.

Sin embargo, a decir del propio Marcos, hoy está más concentrado en armar su equipo que en atender los gestos y sacadas de lengua que le hacen los de enfrente.

Pero ¿Quiénes son los operadores de campaña de Marcos Aguilar? ¿Quiénes son los personajes cercanos a este aguerrido  político panista?

En la coordinación general de campaña -sin que sea oficial- se ubica a Jorge Luis Alarcón, compañero  no solo de partido sino de tareas administrativas municipales. En posiciones diversas, se ubica a otros dos personajes, también con conocido oficio político: Salvador Martínez Ortiz, compañero de Marcos Aguilar en la LVI legislatura, compañero desde luego de partido y actualmente regidor panista en funciones.

Y viene una dama, también con oficio y trabajo político: Se trata de Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas, empujada que fuera -bloqueada- en sus aspiraciones por alcanzar algo en el reparto de las designaciones que su partido hiciera, particularmente para las posiciones federales. Hoy se le ve cerca y adentro, del equipo operativo de Marcos para la cercana campaña.

Uno más: Se trata de Carlos Silva, un personaje que alguna vez militó en el PRI, donde se distinguió por ser aguerrido, inconforme y sumamente crítico. De que le casca a la política, por supuesto que le casca. Y en este mismo equipo, las bien llamadas “Ángeles de Marcos”, que son sus comunicadoras oficiales y operadoras de imagen, Juanita y Esthela, ambas con oficio reconocido en comunicación y medios.

Ellos forman -entre otros- el dream team con el que Marcos saltará a contienda.