CTEG y los 43, botín político

El candidato del PAN en Guerrero, Jorge Camacho y Andrés Manuel López Obrador, “líder moral de Morena”, buscaron congraciarse y no enemistarse con los delincuentes de la CTEG y los padres del movimiento político de los 43. Frustraron su intento de “cohecho político electoral”, sin lograr convencerlos y desistirse de la pretensión de cancelar las elecciones.

El cinismo y la ambición política les ganaron. Para nadie es desconocido que los integrantes de la CTEG, es un grupúsculo de “maestros” que han amagado al gobierno de Guerrero desde hace años; organización política cuya misión es desestabilizadora, mas no educativa, ni de superación académica; por ello abandonaron hace años las filas del SNTE; son delincuentes que roban, asaltan, toman carreteras, secuestran, causan incendios, daños en propiedad ajena, lesionan, abandonan aulas y no imparten clases a millones de niños; además manejan un presupuesto estatal de varios miles de millones de pesos, que debiera ser destinado a la educación.

Estos delincuentes, hábilmente se apoderaron del movimiento social de petición de justicia por el asesinato de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, asignándoles un maestros que cobra de tiempo completo como representante de los padres de los asesinados quienes obedecen ciegamente las estrategias de choque en contra del gobierno, entre ellas la de impedir las elecciones el próximo 7 de junio, bajo el pretexto de no existir las condiciones políticas y en tanto no aparezcan con vida los 43.

Entre desesperación e ignorancia, Jorge Camacho, comparó a la CTEG con Guerrero, argumentando que eran lo mismo; y que el asunto Ayotzinapa, también era Guerrero. Ni tardo ni perezoso, el oportunismo que caracteriza a Amlo, fue hasta ese Estado para hacer proselitismo, ofreciéndole a los belicosos que si apoyaban a sus candidatos, les daba el “privilegio” de nombrar al Fiscal Especial y al Secretario de Seguridad Pública; también afirmó que los boicoteadores de las elecciones “son la mafia del poder”. Vaya actitud “gansteril”, pretender coludirse abierta y descaradamente con los delincuentes que han asolado a los mexicanos, en especial a los guerrerenses, todo por un puñado de votos.

Por supuesto que el panista, iracundo ante la oferta política de Amlo, dijo que nada tenía que hacer en Guerrero, que si hubiera querido ser candidato se hubiera inscrito; asimismo, ingenua o malévolamente dijo reconocer a los padres de familia –desestabilizadores- por no permitir que su movimiento se politice y continuar con la petición de recobran con vida a los 43 fallecidos ¡Por favor! Afirmación que descalifica todo lo que ha realizado la PGR.

Era de suponerse que el grupo político de la CTEG y el apéndice del movimiento de los 43, rechazaran la injerencia de ambos partidos políticos; insisten en que no haya elecciones e imponer autoridades; estos tienen planes distintos: hacerse del poder a través de la violencia. Quienes no hayan vislumbrado esta sediciosa pretensión sufren de miopía y corta visión política.