×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




C.C.P. Miguel Ángel Mancera Aguayo

Por Arturo Maximiliano García - 18/05/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Miguel Ángel Mancera Aguayo Jefe de Gobierno del Distrito Federal Don Miguel, es muy probable que usted sea el gobernante a quien le toque dar […]

 C.C.P. Miguel Ángel Mancera Aguayo

Miguel Ángel Mancera Aguayo

Jefe de Gobierno del Distrito Federal

Don Miguel, es muy probable que usted sea el gobernante a quien le toque dar paso  a la creación del estado 32 de la República Mexicana, una aspiración política que lleva décadas en el debate.  No es cosa menor, se trata de la transición final de lo que fue el Departamento del Distrito Federal, pasando por la Jefatura de Gobierno y sus respectivas delegaciones con gobernantes electos mediante el voto popular y ahora ya prácticamente a un paso de convertirse en entidad federativa.

Como usted sabe el pasado 29 de abril, el pleno de la Cámara de Senadores dio un gran paso hacia esta meta, aprobando después de más de dos años de estudio el dictamen de la reforma política del Distrito Federal cuyo punto toral es precisamente la creación del Estado treinta y dos.  De este hecho se derivaron entrevistas en diversos medios de comunicación donde se festejaba la trascendental reforma dando casi por un hecho la aprobación en la Cámara revisora, en este caso la de diputados.

Sin embargo, histórica como lo es, se trata de una reforma muy cuestionada hasta el momento, tanto por algunos de los Senadores que la aprobaron como por los diputados federales a quienes les aventaron la papa caliente para revisar la minuta con la pretensión de que la aprobaran en menos de veinticuatro horas.

Aprobar algo así de importante en tan poco tiempo no hubiera sido novedad para la actual legislatura, de hecho parece que algunos diputados tienen memoria de corto plazo.  Basta citar la reforma energética, cuya minuta incluso ni siquiera se turnó a comisiones en la Cámara de Diputados, pasando directamente al pleno, procedimiento totalmente inusual.  Ni hablar de los Congresos locales que en menos de cinco días habían sesionado al menos veintiuno de ellos para completar el trámite del constituyente permanente para la mencionada reforma energética.

Pero en este caso Don Miguel,  no hay la misma voluntad política ni el mismo grado de consenso, mucho menos los mismos incentivos. Con menor presión del Ejecutivo y sin mediar los toma y me das de las reforma energética, política y de telecomunicaciones, esta vez actuaron con responsabilidad y argumentaron, al margen de las pocas horas que les daban para aprobar, razones de fondo para frenar la reforma y mandarla a Comisiones para su estudio a conciencia.

La razón para su congelamiento y así heredarla casi seguro a la próxima legislatura, no es sólo, como han mencionado algunos, la manera como se va a elegir al Constituyente, sino otras que apunta hacia las inconsistencias de la reforma en su esencia, de este hibrido jurídico que se está creando aún más complejo que el existente actualmente en el Distrito Federal. 

Esta nueva figura quiere ser Entidad Federativa pero tiene miedo de que su base sea el municipio, tal cual lo describe y regula el 115 constitucional. Se escabulle en figuras como las Alcaldías, Concejos y Concejales en lugar de los Municipios, Ayuntamientos y Regidores.  La razón no esta clara ni para quienes la analizamos pero creo que tampoco para quienes la aprobaron o tuvieron voz a la hora de las decisiones finales.

Lo escuchaba decir en una entrevista, Don Miguel, que no cabía la figura de los municipios entre otras cosas por el esquema de policía centralizada que se lleva en el D.F. y se pretende continúe como Estado, lo cual si bien es facultad de los municipios en los otros 31 Estados de acuerdo con la constitución, el mismo artículo 115 da la salida para que se coordinen o se asocien para la prestación de servicios, o incluso para que sea el mismo Estado quien lo preste. Este podría ser el caso por supuesto el de la seguridad y el tránsito. 

El agua y el catastro pudieran ser otros servicios de los cuales no se quisiera perder el control el gobierno central del Distrito Federal en manos de los municipios, si los constituyeran bajo esta figura, sin embargo aplica la misma lógica, puede hacerse de manera coordinada o incluso cederse para su administración  por vía de convenio con el Estado.

Don Miguel creo que es prudente que tanto Usted desde su posición de Jefe de Gobierno como los diputados den pasos más sencillos hacia la transición a la Entidad Federativa número treinta y dos. Si se va crear un nuevo Estado que así sea, con todas sus letras y apegado al 116 y subsecuentes artículos en lo que al régimen de las entidades federativas corresponde y creando municipios con las facultades que el 115 constitucional otorga a este orden de gobierno, mientras que algunas precisiones menores se hagan por el hecho de ser precisamente la capital de la República y la sede de los tres poderes de la Unión en el artículo 122.

Su influencia es natural en esta decisión histórica, le sugiero la ejerza trascendiendo con esta reforma que puede nacer bien o como el Frankenstein que ya le llaman.

Arturo Maximiliano García

Orgullosamente queretano. Apasionado de la política, la economía, las leyes y los medios. Barcelona , PUMAS, Steelers, USC y Yankees mis equipos.


Otras notas



De nuestra red editorial