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C.C.P. Diputado Manlio Fabio Beltrones . Líder del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados

Por Arturo Maximiliano García - 27/04/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Viejos los cerros reza el dicho popular.  Sin embargo, la política mexicana parece estar excluyendo a personas mayores de 65 años para competir por cargos […]

 C.C.P. Diputado Manlio Fabio Beltrones .  Líder del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados

Viejos los cerros reza el dicho popular.  Sin embargo, la política mexicana parece estar excluyendo a personas mayores de 65 años para competir por cargos de elección popular – al menos los de mayoría -. No está de moda, no es rentable electoralmente, el marketing político parece preferir siempre candidatos jóvenes y si son bien parecidos mejor.

Por increíble que parezca existen leyes en México que literalmente prohíben a personas mayores de 60 años ser designados  o electos para cierto tipo de cargos públicos. ¿Existirá detrás de esto una estadística con respecto a las capacidades de los adultos mayores para la toma de decisiones o serán meras tendencia o prejuicios sin sustento? 

Por ejemplo, la Constitución del Estado de Querétaro en su artículo 28 establece como requisito para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia el no tener más de 67 años, mientras que para ser electo como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del mismo Estado no se puede tener más de 60 años el día de su nombramiento. Es pertinente el comparativo de la Suprema Corte de Justica de los Estados Unidos  donde cuatro de los nueve ministros en activo tienen más de 75 años, uno de ellos de 82.

En una posición diametralmente opuesta, hay quienes ante lo barato que resulta el populismo legislativo impulsan bajar la edad para acceder a puestos de elección popular, equiparado brillantemente, según ellos, el derecho de votar al de ser votado. En lo personal, me parece que a lo que aspira el elector mexicano en un gobernante es claro: capacidad, preparación, madurez y experiencia y no juventud o incluso género tan de moda en estos días.

En este sentido, hoy que las elecciones intermedias en México dan el banderazo de salida para la contienda presidencial de 2018, algunos analistas han mencionado a varios posibles precandidatos. En particular Leo Zuckermann enlistó a políticos como Andrés Manuel López Obrador, Miguel Mancera, Rafael Moreno Valle, Gustavo Madero, Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray, José Calzada, Rodrigo Medina y finalmente a Manlio Fabio Beltrones. Sin embargo de este último se hizo mención a una situación particular: la edad.  El hoy líder de los diputados en San Lázaro tendría 66 años cumplidos en caso de ser electo y terminaría su mandato a los 72.  ¿Es esto una limitante con respecto a la capacidad de desempeñar el cargo o su rentabilidad política? De los últimos ocho presidentes de la República cuatro han tenido menos de 45 años en su toma de posesión y ninguno arriba de 60. 

Hablar de Manlio Fabio Beltrones es hablar de quien seguramente es uno de los políticos más respetados y eficientes en el ámbito político nacional,  así como de un buen sector de los líderes de opinión.  Cuenta en su trayectoria política con un destacado currículum que incluye su paso como Gobernador de Sonora, subsecretario de gobernación, líder de la bancada priista en el Senado y hoy en la Cámara de Diputados.

Su experiencia y capacidad de consenso dentro y fuera de su partido lo hacen quizá uno de los aspirantes más serios. El perfil de un presidente que haría que las cosas sucedan, con mano dura y con una imagen de capacidad probada.

Manlio no es mucho mayor que López Obrador o que Madero, incluso parece físicamente más joven, lo que por supuesto en estás épocas de imagen y los distintos medios para publicitarla es fundamental, aunque en los hechos sí es el mayor de todos los aspirantes mencionados por los analistas.

Cuando se empezó a especular de la salida de Murillo Karam, pensé que Beltrones sería la solución para encabezar la nueva Fiscalía. Un mensaje sólido que llegaría una persona fuerte a resolver el principal problema que tiene México que es la seguridad, además del económico, pero que se interelacionan. Sin embargo el diputado no cumple con un requisito, ser abogado.

Hoy no es de sorprender que el sonorense entre de relevo a la Presidencia del PRI nacional lanzando desde ahí su candidatura hacia la Presidencia de la República, previa entrega de buenos resultados en las elecciones para gubernaturas de 2017. Beltrones me parece un candidato que, como dicen los norteamericanos, reach across the aisle, lo que quiere decir que es rentable para dos cosas, en primer lugar para sumar apoyos de otros partidos distintos al suyo además del sector de indecisos sumándole votos adicionales al tradicional voto duro priista mientras que en un segundo lugar pudiera ser un líder natural para un gobierno de coalición conforme lo prevé ya la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Finalmente otra opción para Beltrones, en caso de disciplinarse al grupo del gran elector y no buscar la presidencia, sería encabezar las listas de su partido al Senado en 2018 y reelegirse en 2024 lo que lo consolidaría como un político de gran poder como lo han sido en Estados Unidos John McCain, Edward Kennedy o Jesee Helms.

¿Será la edad de don Manlio un elemento para descartarlo en su momento un pretexto de sus adversarios políticos? Sea cual sea el escenario me parece que veremos de él por un rato más en la palestra política nacional.

 

 

 

Arturo Maximiliano García

Orgullosamente queretano. Apasionado de la política, la economía, las leyes y los medios. Barcelona , PUMAS, Steelers, USC y Yankees mis equipos.


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