Sierra Gorda, el botín moral de Querétaro
Su peso electoral no es sustancial, pero Francisco Domínguez decidió acudir por segunda vez en su campaña.
“No se acostumbren a la pobreza”, repitió en cada mitin. En la primera gira, arrancó en el semidesierto hasta llegar al norte de la Sierra Gorda. Esta vez fue al revés. Desde Concá hasta Tolimán, Francisco Domínguez fue repitiendo el mensaje. 8 de cada 10 habitantes en la Sierra Gorda de Querétaro son pobres. No se acostumbren.
“Ya llegó, ya está aquí, el va a sacar al PRI”, le corean los presentes, aupados por los animadores de los mítines. Mientras, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Querétaro baila lanzando sus brazos de atrás para adelante, como un empujo, y con una sonrisa en el rostro. Despotrica contra los gobiernos priistas, tanto el estatal como los municipales; actualmente, todas las alcaldías de la sierra son priistas.
Banderas, camisetas, lonas y diversos utilitarios son las herramientas de la fiesta. En Concá, Arroyo Seco, el calor era incesante, pero el ánimo se mantuvo a tope. En Landa de Matamoros, a un costado de la Misión, la frescura de la tarde mejoró el humor de los presentes. Y la cordillera en el fondo fue desapareciendo mientras caía la noche al ritmo de un norteño que tomó el escenario tras las palabras de Pancho Domínguez.
Ya el sábado, la gira de regreso arrancó en Jalpan de Serra, con un número similar a lo sucedido en el extremo norte del estado.
Allí, criticó la carretera a la Sierra Gorda queretana por no ser de cuatro carriles, como se dijo y se prometió, y apenas tiene en algunos tramos carril y medio. Además, se comprometió a asistir a todas las escuelas la zona garantizar que tengan las condiciones mínimas como pizarrones, bancas, baños, etc.
Además, aseguro que habrá 100 mil becas económicas para estudiantes del estado; y para las mujeres, 76 mil apoyos económicos para su desarrollo.
Domínguez Servién, en cada escenario en el que se paró en la Sierra Gorda, incluyendo Pinal de Amoles, donde fue recibido por al menos 5 mil personas, aseguró que ningún político sabe más del campo y sus necesidades que él. “Con estas manos”, dijo, mientras las blandía hacia la concurrencia, ha ayudado a parir a vacas y borregos.
Para culminar la gira, Pancho Domínguez pasó por Peñamiller y Tolimán, en el semidesierto queretano, a donde llevó el mismo discurso, expresándole a los habitantes de estos municipios sus propuestas en caso de llegar a ser gobernador.
Así, a 15 días de que los queretanos voten por el nuevo gobernador del estado, el candidato panista cerró su campaña en los municipios más alejados de Querétaro, para centrar en los últimos días en la capital y la zona conurbada.
Afirma que hoy tiene siete puntos de ventajas sobre su más cercano perseguidor, esto de acuerdo con encuestas internas de su partido cuyos detalles no puede hacer públicos. El objetivo, dice, es llegar al 7 de junio con 9 puntos de ventaja. Ese domingo se definirán 60 días de campaña, en donde también estuvo incluida la Sierra Gorda de Querétaro.