Deficiencias en penales femeniles en Querétaro atentan contra derechos fundamentales: CNDH
Se desprende del informe especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
En los penales de mujeres de Querétaro -San José El Alto y San Juan del Río- existen serias deficiencias que atentan contra los derechos fundamentales de las mujeres, señala el informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dado a conocer este fin de semana.
Con el fin de verificar las condiciones de internamiento y el trato de se brinda a las mujeres privadas de la libertad, el organismo realizó visitas de supervisión -en febrero y marzo de 2014- a 77 de los 389 establecimientos penitenciarios existentes.
El estudio detalla las condiciones en que operan los centros penitenciarios, entre ellos los dos que existen en Querétaro.
“Se presentan deficiencias en las condiciones materiales, al no contar con instalaciones adecuadas en cuanto a infraestructura, mobiliario y equipo para garantizar a las internas una estancia digna y segura. Falta de suministro en agua corriente para el aseo, lo que ocasiona inadecuadas condiciones de higiene, así como falta de instrumentos para la elaboración de alimentos y conservación de insumos”, detalla el informe.
Se detectó falta de ventilación, existencia de fauna nociva como cucarachas, chinches y ratas o ratones.
Además, se pudo observar la falta de áreas para el acceso a servicios o actividades como áreas de ingreso, centros de observación y clasificación, locutorios, protección, riesgo institucional, ex servidoras públicas sancionadas, visita familiar e íntima, cocinas, comedores, talleres e instalaciones deportivas, lo que deriva también en desigualdad en las instalaciones destinadas a mujeres. Además, hay mala calidad de alimentación.
En los penales femeniles de Querétaro también se detectó autogobierno, cobros y privilegios, en donde unas internas ejercen control sobre otras y por parte de la autoridad se tienen irregularidades como la realización de una o varias actividades propias de la autoridad como la asignación de estancias, vigilancia, mantenimiento, con la aplicación de sanciones disciplinarias como la distribución de alimentos, tareas de limpieza, organización de actividades laborales, educativas o deportivas, condicionamiento de acceso al servicio médico, de la visita familiar o íntima e incluso el uso de teléfonos públicos.
“Se tuvo incluso información de la existencia de cobros o cargos a las internas o del personal del centro, incluso para ser custodiadas o brindarles seguridad o para tener acceso a servicios que deberían ofrecerse de manera gratuita”, detalló el informe.
De acuerdo con el informe de la CNDH se tuvo conocimiento de privilegios sólo para algunas internas, quienes de paso ocupan a otras en servicios diversos. Los privilegios detectados constan de televisiones de pantalla plana, hornos de microondas, refrigeradores e incluso teléfonos celulares.
No precisa el informe a Querétaro, pero asegura que en 66 de los 77 centros visitados no se cumple el mandato constitucional de separar a las internas procesadas de las que ya cumplen una sentencia. En este mismo número de centros penitenciarios se encontraron irregularidades en la imposición de los correctivos disciplinarios, incluso son aplicadas por la autoridad competente, sino por el personal de seguridad y custodia, y hasta por las propias internas que conforman el autogobierno. Además, las sanciones se aplican por lapsos prolongados, condicionando servicios básicos obligatorios.
En Querétaro se detectó también la inexistencia de uno o más manuales de procedimientos y reglamentos para cada aspecto que tiene que ver con la vida diaria y administración del lugar; asimismo, la falta de procedimientos para el ingreso, egreso, traslado, para presentar quejas o denuncias sobre actos de tortura o maltrato, solicitar audiencias con autoridades, métodos de control, uso de esposas, visitas y revisiones.
En 73 de los 77 centros visitados se observaron irregularidades en materia de prestación de servicios médicos, como la falta de personal médico y de enfermería, hospitalización, equipo y medicamentos. Tampoco se tienen campañas de prevención oportuna de cáncer de mama, de VIH o de planificación familiar. El personal médico que hay, no integra correctamente los expedientes clínicos, no expide certificados de integridad física y no supervisa la preparación de alimentos. Tampoco existen programas contra las adicciones.
El informe reporta la falta de capacitación en Querétaro a los servidores públicos adscritos a estos lugares, y existen deficiencias en las tareas de supervisión de autoridades superiores y/o de inspección por parte de los responsables de la administración. Ello porque no existe una bitácora para informar sobre el resultado de sus visitas.
“En 57 centros ubicados en Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, el personal directivo y/o de seguridad y custodia entrevistados refirieron no haber recibido capacitación en materia de derechos humanos y/o prevención de la tortura”, detalla.
En 66 de los centros hay irregularidades con la inexistencia o insuficiencia de actividades laborales remuneradas, aulas educativas o instalaciones deportivas. En Querétaro, específicamente no existen actividades laborales remuneradas para las internas, ni cursos de capacitación laboral, ni ningún tipo de actividad académica o es insuficiente.
Falta además personal técnico y personal varonil atiende población femenil. Hay carencia en personal de criminología, psicología, pedagogía, trabajo social, laboral, educativo y deportivo para la atención de mujeres.
Otro tópico señalado es la falta de aparatos telefónicos, por lo que se limita la comunicación con el exterior, a veces hasta por 10 minutos cada 10 días. En Querétaro, incluso es difícil la visita familiar e inexistente la vistita íntima, según un grupo de internas entrevistadas.
Por todo ello, la CNDH emitió en el propio informe una serie de señalamientos, con su consecuente lista de recomendaciones para dignificar y evitar la violación a los derechos humanos de las internas y la diferenciación y discriminación al interior de estos centros.
Cabe señalar que aunque en 20 establecimientos del país se tuvo conocimiento de que existe la prostitución de internas, en Querétaro no se dio el caso.
Tampoco otras situaciones graves que no se presentan en Querétaro, de acuerdo al informe, como el maltrato, la vulneración de los derechos de los menores para ver o estar con sus madres, la sobrepoblación o hacinamiento y la insuficiencia de personal de seguridad.
“Las irregularidades referidas en el capítulo de hechos y detalladas en los anexos de este Informe Especial, contravienen normas nacionales e internacionales en materia de derechos humanos relacionados con el trato digno, la legalidad y la seguridad jurídica, la protección de la salud, la integridad personal, la reinserción social, así como de quienes pertenecen a grupos de personas en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad física o psicosocial, o presentan adicciones”, resaltó la CNDH.
Informe completo:
http://www.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/informes/especiales/2015_IE_MujeresInternas.pdf