Desaparecer policías municipales como la de Querétaro sería un error, considera el Insyde
Hace un llamado para matizar la propuesta de mandos estatales únicos que lanzó Enrique Peña Nieto a finales de 2014
Municipios como Querétaro deben mantener su autonomía en materia de seguridad y no suprimir sus policías municipales, a pesar de la reforma en materia de seguridad que propuso Enrique Peña Nieto, presidente de la República, el pasado 27 de noviembre de 2014, afirmó Ernesto López Portillo Vargas, presidente del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde).
El mando estatal único fue una de las 10 propuestas que lanzó Peña Nieto en su mensaje “Por un México en paz, justicia, unidad y desarrollo”. La propuesta, de manera enunciativa, señala que deben desaparecer las mil 800 policías municipales, que calificó como débiles, para crear solamente 32 policías estatales.
Para el Insyde, esto sería un error, en el sentido de que existen policías municipales que vienen haciendo un gran trabajo, con un paradigma de cercanía social que difícilmente podrían alcanzar las policías estatales.
Para López Portillo Vargas, la autopercepción que tiene de sí misma la policía capitalina de Querétaro, como un instrumento de prevención y no de reacción, su apertura al diagnóstico y la evaluación, así como la creación de un organismos de autorregulación, son ejemplos de mecanismos que en vez de desaparecer, deberían de exportarse para mejorar otras policías municipales en el país.
“Esta policía tiene el resultado más satisfactorio en lo que se refiere a una percepción que la policía tiene de sí misma de ser un instrumento más de prevención que de control y reacción. Eso es raro. El modelo policial mexicano está anclado a una idea del uso de la fuerza en donde los policías suelen pensar que su mejor tarea es usar la fuerza, es usar las armas (…) Esta policía tiene una autopercepción mucho más cercana a un paradigma de servicio a la comunidad de lo que hemos encontrado en otras”, explicó.
El Insyde ha propuesto a los legisladores federales, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, que tomen en cuenta la posibilidad de que en lugar de desaparecer todas las policías municipales del país, a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública se evalúe qué policías municipales deben seguir existiendo, y cuales deben ser absorbidas por las corporaciones estatales.
“La reforma presentada por el presidente dice que si tenemos 32 policías estatales vamos a resolver el tema policial. Nosotros creemos que eso es un argumento insuficiente, débil, y reitero, que no nos dice nada respecto de la proximidad que se espera de la policía con las comunidades, y que es una de las recomendaciones más claras que hay a nivel internacional”, agregó.
Policías estatales únicas en todo el país cortarían de tajo con el trabajo positivo que algunas policías municipales han estado desarrollando en los últimos años, además de generar un perjuicio en el concepto de proximidad social, pues la falta de cercanía entre el policía y su comunidad no le permitirá combatir, con un enfoque preventivo y no reactivo, los elementos multifactoriales que provocan inseguridad, sobre todo en las zonas marginales y de bajo nivel de desarrollo.
“En casos que podemos registrar en municipios de Nuevo León, por ejemplo, o como aquí, hay ciudadanos que han trabajado muchísimo para vincularse a la policía, y que están dispuestos a seguirla apoyando. Y esa reconciliación sucede muy poco en el país, uno no solamente va a cerrar instituciones policiales, va a terminar con procesos de reconciliación, que son excepcionales porque nos cuestan muchísimo trabajo que haya ciudadanos que están dispuestos a tenderles la mano a los policías, y policías que están dispuestos a tenderles la mano a los ciudadanos. Es un fenómeno atípico”.
Ernesto López Portillo Vargas aclaró además que el hecho de desaparecer a las policías municipales repercutirá en una importante disminución de recursos públicos que se manejen desde el ámbito municipal, con vocación local y conocimiento de causa de las problemáticas que azotan, de manera muy particular, a cada una de las zonas en conflicto que se tienen distribuidas en la mancha urbana.
“Los gobernadores que están pidiendo el mando único claro que van a tener el mando único, pero los municipios que pierden su policía, van a tener menos recursos también”, afirmó.
El presidente del Insyde se congratuló de que la discusión en el Senado de la República “ha madurado muchísimo”, con varias audiencias realizadas durante el mes de enero, por lo que actualmente se avisora la posibilidad de crear un modelo mixto, que deje a algunas ciudades importantes con sus policías municipales, aunque no se han desarrollado aún los criterios para determinar qué municipios podrían mantener sus corporaciones, y cuáles tendrán que entregar sus mandos a las policías estatales.