10 cosas que todo aprendiz de secretario de Gobierno debe saber

1.- Verifique que las líneas por donde se comunica sean seguras.

Constantemente la información que maneja un secretario de estado es de vital importancia, a veces a cualquier costo es necesario obtener tiempos y movimientos de los encargados de la política interna. Es así que continuamente, opositores, detractores, críticos y hasta aliados buscarán obtener dicha información por cualquier medio. Es menester particular del secretario verificar de manera constante la vulnerabilidad de sus canales de comunicación.

2.- Modere su lenguaje.

Si usted ya sabe que los canales de comunicación podrían estar intervenidos, si se sabe que es figura pública y que la gente constantemente esta pendiente de lo que usted dice, se hace obligatorio expresarse con propiedad ante cualquier circunstancia que se le presente.

3.- No se muestre intolerante ante las preferencias sexuales de nadie.

 Como titular de la gobernabilidad de un estado, una de sus principales funciones es salvaguardar los derechos fundamentales de todos los gobernados, sus ideas, costumbres y preferencias deben quedar ocultas y subordinadas al orden jurídico en vigor, por más que causen escozor en su identidad manténgalas ocultas de los demás.

4.- No ofenda a la persona equivocada.

A veces quien menos se piensa puede ser la causa de su debacle, manéjese con suma cautela ante cualquier eventualidad que quizá después se convierta en adversidad para su causa.

5.- Nunca se sienta omnipotente.

La tentación de querer controlarlo todo o sentirse Dios es sin duda un síndrome común entre los políticos que gobiernan. Créalo usted no es Dios y siempre hay un pez más grande que se come al chico, si usted no lo entiende su gestión esta condenada al fracaso.

6.- No subestime.

Por más que crea que usted las puede todas, siempre hay situaciones que le demostrarán lo contrario, un simple mortal podría ponerlo en jaque en un terreno tan resbaloso como es la política interna y la actividad gubernamental.

7.- Aprenda a trabajar en equipo.

Los colaboradores de su gabinete y los medios de comunicación no son sus sirvientes, sepa como tratarlos, sepa como dirigirse con ellos y sobre todo sepa trabajar en equipo para darle mejores resultados a su jefe y a la ciudadanía. Entienda la agenda no siempre la pone Usted.

8.- No vaya contra la naturaleza de las cosas.

Querer tapar el sol con un dedo, es igual a pensar que el pueblo es ingenuo. La sociedad hoy es más crítica y perfectamente se da cuenta cuando algo va mal y cuando algún funcionario quiere darle gato por liebre.

9.- Si no ayuda, no estorbe.

Creer que todo lo que hace abona en las causas de su jefe directo es un gran error, muchas veces sus actos y sus omisiones opacan la gestión, la imagen y hasta las buenas calificaciones de su amo. Cuando perciba que las cosas no van bien, aprenda a retirarse de la escena con discreción.

10.- Su puesto no es perpetuo.

Las monarquías, los títulos nobiliarios y hasta la herencia de plazas para los maestros, están prohibidos en México, al igual que su puesto o nombramiento, sepa usted que sus funciones no son eternas ni durarán mientras usted viva. Pensar en la perpetuidad de sus funciones es algo que usted no puede darse el lujo de creer.